Desde el pasado 7 de enero, más de 250 migrantes han llegado a Ciudad Juárez, México, con la esperanza de cruzar a EEUU gracias a las citas obtenidas a través de la aplicación CBP One.
Sin embargo, estos migrantes se han enfrentado a gélidas temperaturas extremas que no estaban preparados para enfrentar.
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Las temperaturas frías han sido tan severas que incluso han provocado la caída de nieve en la región.
Muchos de estos migrantes, que provienen de países con climas cálidos, han tenido que refugiarse en albergues locales para protegerse del frío intenso.
«Nunca habíamos estado en un lugar tan frío», comentó uno de los migrantes a medios locales.
Las autoridades locales han informado de tres muertes por hipotermia en los últimos días, lo que ha generado una mayor alerta y la necesidad de proporcionar refugio adecuado a estos solicitantes.
La situación se ha vuelto todavía más complicada con la proximidad de la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de la aplicación CBP One y las políticas migratorias.
A pesar de las dificultades, los migrantes continúan esperando su oportunidad de cruzar la frontera y buscar una vida mejor en Estados Unidos.
En tanto, las autoridades locales y organizaciones comunitarias están trabajando arduamente para proporcionar alimentos, refugio y orientación a los migrantes.
Sin embargo, los recursos son limitados y la necesidad de soluciones integrales y humanitarias sigue siendo urgente. «Debemos asegurar que estén en un lugar caliente», destacó un funcionario local.
