El cuidador de felinos Ryan Easley murió trágicamente luego de que un tigre bajo su cuidado lo atacara brutalmente en una reserva de Oklahoma, según confirmaron autoridades del refugio de vida silvestre.
El incidente ocurrió el sábado en el Growler Pines Tiger Preserve, ubicado en la ciudad de Hugo.
“Esta tragedia es un doloroso recordatorio de la belleza y la imprevisibilidad del mundo natural”, escribió la reserva en un comunicado en Facebook. “Ryan comprendía esos riesgos, no por imprudencia, sino por amor. Para él, los animales no eran solo criaturas salvajes, sino seres con los que mantenía un vínculo de respeto, cuidado diario y devoción”.
El centro lo describió como un “apasionado defensor de la conservación”, dedicado especialmente a los grandes felinos, a los que entregó su vida. “Su coraje, compasión y compromiso inquebrantable con la vida silvestre nunca serán olvidados”, añadieron.
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A handler was killed during a demonstration in Oklahoma by a tiger he had trained since a cub. The animal turned on the man while making paw prints on a canvas. @TrevorLAult reports. https://t.co/BgMO0jFHJr pic.twitter.com/vh1DU4Jv9j
— World News Tonight (@ABCWorldNews) September 23, 2025
Tras la tragedia, la reserva anunció la suspensión de todos los recorridos y encuentros con animales hasta nuevo aviso. Según su página oficial, el lugar es una instalación privada que ofrece visitas guiadas para observar tigres y presenciar demostraciones de entrenamiento y cuidados.
En una declaración del domingo, el grupo de protección animal PETA dijo que «nunca es seguro para los humanos interactuar directamente con los depredadores máximos».
La organización pidió a los expositores de animales salvajes que “abandonen el negocio ahora y envíen a los animales a santuarios acreditados donde finalmente puedan vivir en paz”.
