Ramón Jesús Carpintero-Luna, presunto integrante del Tren de Aragua, estalló en llanto tras su arresto junto a otros cuatro hombres acusados de protagonizar una ola de robos a licorerías en el centro de Florida, según confirmó la Oficina del Sheriff del Condado de Polk.
La policía detuvo al hombre de 26 años, oriundo de Venezuela y en situación migratoria irregular, luego de una investigación que vinculó a la banda con más de tres docenas de atracos violentos, en los que sustrajeron más de $30.000 en bebidas alcohólicas de alta gama, especialmente whisky escocés.
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Durante una rueda de prensa, el sheriff Grady Judd compartió imágenes de Carpintero-Luna visiblemente angustiado, con lágrimas en los ojos y esposado. “No es tan divertido cuando te atrapan. Quizás en su cabeza se vea en una cárcel como las de El Salvador», ironizó Judd.
Carpintero-Luna suplicó por su libertad de rodillas cuando la policía llegó a su puerta. A pesar de su reacción emocional, las autoridades sostienen que se trata de un sujeto violento, relacionado con acciones criminales organizadas.
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Los otros detenidos fueron identificados como Samuel Oglis David Anthony Charle (25), Alexis José Rodríguez-Benavides (27), Ildemaro Miguel Escalona Mendoza (26) y Darwins Smith Vásquez León (28). Tres de ellos están directamente vinculados al Tren de Aragua.
Polk and Osceola County, FL: Today, the Polk County Sheriff announced the arrest of a five member Tren de Aragua (TdA) robbery crew.
«The suspects are linked to over three dozen retail thefts across the central Florida area in five judicial districts with total losses estimated… pic.twitter.com/Di4PYdnGa8
— Illegal Alien Crimes (@ImmigrantCrimes) April 19, 2025
Uno de los robos más audaces ocurrió a inicios de marzo, cuando la banda irrumpió en un Sam’s Club en Lakeland, llenando un carrito con 14 cajas de licor valoradas en más de $3,000. Al intentar salir, embistieron a un empleado y huyeron con parte del botín en un Ford Focus. Sin embargo, su fuga fue breve. El auto quedó atrapado al intentar pasar un bordillo, y los sospechosos pidieron un Uber para escapar.
Los arrestos se realizaron el 17 de abril tras la emisión de órdenes judiciales. Dos miembros ya habían sido detenidos por otro robo en el condado de Osceola. Actualmente, todos se encuentran bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y enfrentan múltiples cargos por delitos graves de primer grado.
Las autoridades señalaron que los hombres tienen antecedentes penales que incluyen desde posesión de drogas hasta asalto con arma mortal y robo con violencia. “Llora porque ya no puede robarle a los estadounidenses. Este es el final del camino para él y su grupo”, sentenció el sheriff Judd, quien también pidió la deportación inmediata de los implicados.
