El caso de una mujer, en Nueva York, que torturó y asesinó a su primo con autismo ha conmocionado a gran parte de EEUU, pero ya tuvo su resolución esperada.
Según los informes, citados por People, la mujer sometió al joven a 32 días de tortura en lo que ella denominó un «campo de entrenamiento».
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Durante este tiempo, el primo, quien padecía autismo, fue víctima de abusos físicos y psicológicos extremos que finalmente le costaron la vida
La víctima, Jallen McConnie, de 15 años, murió por “asfixia homicida” después de ser brutalmente golpeado el 28 de junio de 2021 en la casa de Manhattan de su prima Johnette Booker, según un comunicado de prensa de este 24 de marzo de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan
En consecuencia, Booker, de 43 años, fue condenada a 20 años de prisión por varios cargos, incluido homicidio, dijo el fiscal de distrito Alvin Bragg.
En el juicio, los fiscales dijeron que Booker había atacado repetidamente a Jallen, quien había sido enviada a un «campo de entrenamiento para primos» por un pariente por razones disciplinarias, según la declaración.
Durante su estadía en la casa de Booker, ella “torturó física y emocionalmente repetidamente” al niño, detalló el mismo Bragg en su declaración.
La tortura incluyó golpearlo con cinturones, obligarlo a dormir en el suelo. También realizar ejercicios intensivos, pararse en un rincón y tocarle los dedos de los pies y negarle la medicación prescrita.
EL DÍA QUE MATÓ A SU PRIMO
El día del asesinato, Booker golpeó a Jallen durante más de una hora. Usó un cinturón y lo golpeó en la cara, los brazos, las piernas y el cuerpo. El niño quedó con ronchas y moretones por todo el cuerpo.
Además, la fiscalía afirmó que otras dos personas se unieron a Booker durante el ataque. Tras golpearlo, el grupo arrastró a Jallen al baño y uno de ellos le obligó a tragar agua.
No está claro de inmediato si las otras dos personas, presuntamente involucradas en el ataque, enfrentan cargos.
Lo que se confirmó, es que el niño tras desplomarse en la bañera, Booker tampoco llamó a los servicios de emergencia ni a sus familiares inmediatamente después del incidente.
