Impactante hallazgo en Estados Unidos: Pensaron que era un maniquí y resultó ser un cadáver

Luis Alfredo Ledezma
5 Min de Lectura
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El personal del hospital South Shore en Weymouth, en Massachusetts (EEUU), se encontró con una escena inquietante: un cadáver envuelto en mantas y cinta adhesiva, abandonado en el asiento trasero de un Honda Civic frente a la sala de emergencias.  
Christopher Caron / Cortesía: Greg Derr/The Patriot Ledger

El personal del hospital South Shore en Weymouth, en Massachusetts (EEUU), se encontró con una escena inquietante: un cadáver envuelto en mantas y cinta adhesiva, abandonado en el asiento trasero de un Honda Civic frente a la sala de emergencias.  

De acuerdo con la información reseñada por People y otros medios, el cadáver pertenecía a Declan Perry, un joven chef de Maine de 27 años. Lo que parecía un acto desesperado por buscar ayuda médica pronto se tornó en una investigación por homicidio, cuando el presunto responsable, Christopher Caron, aseguró a los vecinos que el bulto que transportaba era simplemente un “maniquí”. 

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Sin embargo, la versión oficial reconstruida por la fiscalía reveló una noche marcada por el consumo de drogas. Perry habría visitado la casa de Caron en Scituate, y juntos viajaron a Boston para adquirir fentanilo y cocaína.  

Ante una aparente sobredosis, Caron pidió ayuda a una mujer que llevó Narcan, un medicamento para revertir los efectos de los opioides. Aunque Perry todavía respiraba, no fue trasladado a emergencias.  

Según la versión de esta testigo, ella insistió en llamar a una ambulancia, pero Caron se negó, temiendo represalias familiares. 

Horas más tarde, Perry falleció. En lugar de alertar a las autoridades, Caron realizó búsquedas en internet sobre qué hacer tras una muerte, y trató de mover el cuerpo usando una puerta como camilla. Algo que finalmente hizo, incluso con ayuda de algunos vecinos que le cuestionaron sobre el contenido sobre lo que cargaban.  

Finalmente, lo dejó frente al hospital, envuelto en mantas, y cuando los vecinos lo cuestionaron, respondió con frialdad que se trataba de un maniquí. Este intento de encubrimiento no solo agravó la situación legal, sino que también generó una ola de indignación en la comunidad. 

Declan Perry / Cortesía: CBS News

¿QUÉ EXACTAMENTE RESPONDIÓ A LOS VECINOS?  

Él, simplemente les respondió que se trataba de un “maniquí de arquero de hockey”. 

De hecho, dos hombres que ayudaron a Caron a cargar las mantas en el vehículo escucharon cómo él bromeaba: “Parece un cadáver, ¿verdad?”.  

Uno de los vecinos notó lo que creyó que era un antebrazo humano y, tras colocar el cuerpo en el coche, avisó a otro vecino, quien tomó una fotografía del maletero que luego entregó a la policía.  

Según la Fiscalía, los pies de Perry, todavía envueltos, sobresalían por la ventanilla del auto. 

Durante la audiencia en el Tribunal de Distrito de Hingham, Caron, de 42 años, se declaró inocente del cargo de asesinato.  

¿MURIÓ POR SOBREDOSIS O LO ASESINARON?  

Sin embargo, la fiscal Jennifer Sprague presentó una narrativa contundente que apunta a negligencia, encubrimiento y estrangulamiento. La defensa, por su parte, sostiene que se trató de una sobredosis accidental, aunque las circunstancias del abandono y la manipulación del cuerpo complican esa versión. 

Lo cierto, es que la autopsia practicada al cuerpo de Perry determinó que la causa de la muerte fue el estrangulamiento, descartando la hipótesis inicial de sobredosis.  

“Las lesiones que hemos observado en el informe preliminar del forense son ciertamente preocupantes. Esto nos llevó, entre otros elementos, a concluir que se trató de un homicidio y no simplemente de una sobredosis de drogas”, explicó el fiscal de distrito Tim Cruz ante los medios de comunicación.  

Actualmente, Caron se encuentra detenido sin derecho a fianza y tiene previsto regresar a la corte el 29 de septiembre. 

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