En un escalofriante suceso ocurrido en Scranton, Pensilvania (EEUU), un empleado de la ferretería Lowe’s, Christopher Wasnetsky, de 36 años, abrió fuego contra su compañero de trabajo, Jeff Moeller, de 44 años, durante un turno nocturno.
De acuerdo con lo reseñado por The News Station, el ataque, que tuvo lugar alrededor de las 12:30 de la noche, dejó a Moeller gravemente herido con impactos ejecutados por su compañero en el pecho, la espalda y cabeza.
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A pesar de los esfuerzos médicos, el trabajador falleció horas más tarde en el Centro Médico Comunitario Geisinger.
Lo que hace, aún más impactante este crimen, es la confesión inmediata del agresor.
Wasnetsky no solo llamó al 911 para admitir su responsabilidad, sino que también envió un correo electrónico a Recursos Humanos y a la gerencia de Lowe’s antes del ataque, advirtiendo sobre sus intenciones.
En su mensaje, responsabilizó a la empresa por ignorar sus denuncias de acoso laboral, alegando que Moeller lo había hostigado sistemáticamente. De acuerdo con los registros, confesó de inmediato: “Fui yo quien lo hizo”.
LO PREPARÓ TODO FRÍAMENTE
Asimismo, las autoridades revelaron detalles perturbadores sobre la planificación del crimen. Lo que se reveló, es que Wasnetsky practicó tiro al blanco en su jardín con una pistola Springfield 9 mm antes de ejecutar el ataque.
De hecho, disparó a Moeller desde aproximadamente 1.5 metros mientras este operaba una carretilla elevadora. Cuando la víctima cayó al suelo y pidió ayuda, le disparó dos veces en la cabeza “para terminar con su sufrimiento”.
El agresor, también confesó, que pensó suicidarse tras el crimen, pero no pudo.
A Wasnetsky lo acusaron de asesinato en primer y tercer grado y permanece detenido sin derecho a fianza en la prisión del condado de Lackawanna. Su audiencia preliminar está programada para el próximo 30 de junio.
