Una tarde lluviosa en Gastonia, en Carolina del Norte (EEUU), terminó en tragedia cuando Legend Jenkins, un niño de siete años, fue atropellado mientras cruzaba una avenida junto a su hermano mayor.
De acuerdo con lo reseñado por NBC News, el niño regresaba con su hermano a casa tras una breve visita al supermercado, con el permiso de su madre para caminar solos las dos cuadras que los separaban del hogar.
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En lugar de usar el cruce peatonal, los niños tomaron un atajo por un estacionamiento y se dispusieron a cruzar el bulevar West Hudson, donde Legend fue embestido por un vehículo conducido por una mujer de 76 años.
Lo que siguió fue aún más desconcertante: dos días después del accidente, los padres de Legend, Samuele Jenkins y Jessica Ivey, fueron arrestados y acusados de homicidio involuntario y abuso infantil.
La policía argumentó que permitir, que los niños caminaran solos, constituyó una negligencia grave.
La decisión de arrestarlos antes del funeral generó indignación y un debate nacional sobre los límites de la autonomía infantil y responsabilidad parental.
El caso ha puesto en evidencia un vacío legal en Carolina del Norte, donde no existe una edad mínima establecida para que un niño camine sin supervisión.

FIANZA PARA LOS PADRES DEL NIÑO
Algunos expertos consideran que los padres actuaron con imprudencia. Mientras que otros cuestionan la severidad de los cargos. También el monto inicial de la fianza: 1.5 millones de dólares por cada uno, luego reducida a 150 mil.
La defensa sostiene que se trató de un error de juicio, no de una conducta criminal.
Desde la cárcel, ambos padres han expresado su dolor y confusión. Jenkins, devastado, confesó que todavía no ha podido llorar la muerte de su hijo.
Ivey, por su parte, enfrenta una decisión desgarradora: aceptar un acuerdo de culpabilidad que podría facilitar su libertad condicional. Pero con esa acción dificultará la recuperación de la custodia de sus otros hijos. La pareja, que tiene seis hijos y espera un séptimo, permanece detenida mientras espera juicio.
LA CONDUCTORA ESTÁ LIBRE
“No hubo evidencia de exceso de velocidad ni de mala conducta por parte de la conductora”, indicó el Departamento de Policía de Gastonia en un comunicado.
“Por lo tanto, no se han presentado cargos. La conductora continúa cooperando y el incidente sigue bajo investigación activa”, se agregó.
En tanto, este viernes se llevará a cabo una audiencia de causa probable, donde la fiscalía expondrá las evidencias que respaldan las acusaciones contra Jenkins e Ivey. En paralelo, la familia continúa a la espera de justicia.