Horror en Nueva York: Dos migrantes adolescentes fueron apuñalados por no saber hablar inglés, uno de ellos murió

Valentín Romero
Por Valentín Romero 3 Min de Lectura
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Las autoridades policiales encontraron el domingo, 10 de noviembre, a adultos mayores degollados dentro de una casa en Brooklyn, en Nueva York (EEUU).  
Archivo

Un hecho horroroso tuvo lugar la noche del jueves en el Bajo Manhattan, cerca de la sede central de NYPD, en Nueva York, después que asesinaran a un adolescente de 17 años, identificado como Yeremi Colino, dado que no sabía hablar inglés.

El hecho también dejó a otro adolescente, un joven de 18 años, herido de gravedad.

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El móvil del crimen todavía no es claro. Sin embargo, los investigadores señalan que hubo un intercambio de palabras y uno de los sospechosos les preguntó si hablaban inglés. Ambos respondieron «no» y se originó una fuerte discusión que terminó en el apuñalamiento.

Cuando los agentes llegaron a la escena, a eso de las 7:40 pm (hora local) del 5 de diciembre, encontraron a dos jóvenes heridos por arma blanca. Ambos son migrantes y la Policía de Nueva York busca a tres personas por este ataque.

A Colino, quien vivía en el refugio Roosevelt Hotel en Midtown, lo apuñalaron en el pecho. Luego, lo trasladaron a un hospital, donde terminó muriendo producto de las heridas.

En cuanto al joven de 18 años, este reside en el refugio Stewart Hotel, también en Midtown. Lo apuñalaron en su brazo izquierdo y lo llevaron al mismo centro de salud que Yeremi, en condición grave, pero estable.

EL RELATO DE UN TESTIGO

Mason Garrity, un estudiante de Pace University, salió del comedor y entró inmediatamente a la escena del crimen. Comentó que vio un par de alicates ensangrentados y un palo afilado lleno de sangre. Este se usó para agredir a los migrantes que no sabían inglés, reseñó El Diario NY.

«Todos los policías empezaron a bajar por la calle John desde Broadway. Hubo mucho alboroto, empezaron a gritarnos que nos quitáramos del camino y supongo que alguien fue apuñalado con unos alicates o un palo de madera. Fue bastante caótico. Los policías empujaban a la gente para que se apartaran, tratando de asegurar la escena y había mucha sangre. Había un gran rastro que cruzaba diferentes partes de la calle John», aseveró Mason.

Por ahora, las autoridades llevan a cabo la respectiva investigación y hasta los momentos no se han hecho arrestos ni se han identificado a los sospechosos.

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