Lo que empezó como un momento de juego y alegría infantil terminó en un alarmante episodio de violencia en Ocala, Florida (EEUU). Ada Anderson, una abuela de 81 años, fue arrestada luego de presuntamente atacar con gas para osos a una madre afroamericana y sus dos hijos pequeños, quienes simplemente jugaban con burbujas en el jardín de su casa.
De acuerdo con Law&Crime, el incidente con la abuela ocurrió el pasado viernes. El caso las autoridades lo calificaron como un ataque con motivaciones racistas.
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Según el informe policial, Anderson se acercó a la cerca que divide su propiedad de la de la familia Morant y, sin previo aviso, lanzó el potente aerosol mientras gritaba insultos raciales como “¡Estúpidos negros!”.
Los niños, de tres y seis años, sufrieron irritación en las vías respiratorias, y la madre también presentó síntomas tras la exposición al químico.
Un video grabado por la víctima muestra a la agresora con el bote de gas en mano, lo que se ha convertido en una pieza clave en la investigación.
Este no es el primer incidente protagonizado por Anderson. Registros policiales revelaron que ya había sido arrestada en 2017 y 2019 por conflictos similares con vecinos.
En esta ocasión, intentó justificar su acción alegando que los niños le gritaban desde el otro lado de la valla, aunque los oficiales cuestionaron la veracidad de esa versión.
La distancia desde la que se lanzó el gas —unos 12 metros— también ha sido motivo de análisis por parte de las autoridades.
En tanto, la madre de los niños, April Morant, solicitó una orden de restricción contra Anderson y considera mudarse para proteger a su familia.
Mientras tanto, la agresora enfrenta tres cargos por agresión. Sin embargo, la liberaron bajo fianza de $6.000 dólares. Su próxima audiencia está programada para el 1 de julio.
