El dirigente político, Omar González, uno de los refugiados en la embajada de Argentina en Caracas, ratificó que bajo ningún concepto piensa entregarse a los organismos de seguridad al servicio de Nicolás Maduro, luego de haber pasado más de 10 meses desde que solicitaron su orden de captura.
«En lo que respecta a los cinco que estamos acá está totalmente descartado que nos entreguemos al régimen de Maduro. Nuestra única acción ha sido buscar la libertad de nuestro país. En lo que a mí respecta, de aquí me sacarán muerto, pero yo no me voy a entregar en manos de Maduro y su régimen», dijo en una entrevista para Sergio Novelli.
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González destacó que el gobierno de Nicolás Maduro ha incrementado gradualmente su presión para intentar doblegarlos.
«Ni siquiera los diplomáticos de Brasil tienen acceso a la embajada. Nosotros estamos solos. Nos cortaron el servicio eléctrico desde hace dos meses y estamos operando con una planta eléctrica para cargar las baterías unas pocas horas al día. Incluso también nos han negado el agua y nos limitan a lo mínimo necesario, le dan dos minutos para que descarguen agua y con eso es que debemos sobrevivir», denunció.
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De igual forma, alertó que le urgen sus medicinas para poder preservar su salud. «Yo estoy bajo tratamiento de un cardiólogo y necesito tomar medicamentos a diario y le negaron el acceso a un motorizado y lo tuvieron retenido por colaborar con supuestos terroristas. Este tratamiento es vital, porque regula la parte eléctrica del corazón para que pueda bombear la sangre. Me quedan tabletas para cuatro días y por eso hicimos la alerta pública».
«Nosotros estamos convertidos en rehenes, a lo mejor como fichas de cambio», concluyó.
Además de Omar González en la embajada también se encuentran Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Claudia Macero y Humberto Villalobos.
