El rapero venezolano Davicito, quien saltó a la fama por sus canciones de protesta en contra de las redadas y deportaciones promovidas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ahora estaría cerca de que lo deporten.
“Donald Trump, no quiero que tú me deportes. Yo solo quiero papeles y me sellen el pasaporte. Te prometo que trabajo y me presento en todas las cortes. Ando en busca de una gringa pa’ casarme aquí en el norte”, dice una de sus canciones. A pesar de esto, autoridades migratorias lo detuvieron el pasado 8 de abril en Chicago y desde entonces está privado de libertad en el Dodge County Detention Facility de Wisconsin.
Davicito, cuyo nombre real es Claudio David Balcane, tiene 26 años, y emigró de Venezuela a Colombia, siendo un menor de edad, por vía terrestre en 2016. En 2021, se movió a Perú, donde residían algunos miembros de su familia. Allí se convirtió en padre de un niño.
Un artista de géneros urbanos que había grabado un videoclip satírico contra Trump («Donaltron»), el venezolano David Balcane «Davicito», está detenido en Wisconsin (EEUU) y también podría ser deportado | https://t.co/ITjr1oCE77 #VacaMediatica #20May pic.twitter.com/NLjk5RHmc4
— Arepita (@SoyArepita) May 20, 2025
En el 2023 decidió cruzar el Darién para darle un mejor futuro a su familia y permaneció en México algunos meses. Finalmente, logró ingresar a Estados Unidos legalmente a través de la aplicación CBP One, el 23 de abril de 2024.
Al momento de su detención, funcionarios de migración le dijeron que sabía lo que hacía con sus temas de protesta. “Sabemos quién eres tú, me dijeron cuando me detuvieron”, declaró el migrante venezolano vía telefónica en una entrevista a El País desde su centro de detención.
LEA TAMBIÉN: ENFERMERA SINIESTRA ACABÓ CON LA VIDA DE SU PROPIA MADRE EN UN HOSPITAL DE EEUU: ESTA FUE SU INSÓLITA RAZÓN
Ocho hombres fuertemente armados, vestidos de civil con chalecos antibalas, lo abordaron y apuntaron cuando salía de su domicilio en Chicago. Los agentes lo encontraron gracias a labores de inteligencia, ya que las autoridades no tenían conocimiento del paradero de Davicito.
Minutos antes de salir de su casa, el rapero publicó una historia en redes sociales, en la que aparecía sin camisa y comentó a sus seguidores que se dirigía al estudio a grabar más música. Para muchas personas, lo geolocalizaron a través de la publicación en redes sociales.
Al ubicarlo lo lanzaron al suelo, y con la rodilla en la espalda, lo esposaron. “Soy artista y no he cometido ningún delito”, señaló. Desde su centro de detención aseguró que en estos momentos piensa que su arresto tiene más que ver con sus tatuajes.
El gobierno de Estados Unidos realiza cuestionarios express donde pueden condenar a los venezolanos por terrorismo solo por tener tatuajes.
Asimismo, recordó que tras su arresto los funcionarios de migración le mostraron el video de su canción de protesta y se mofaron de ella en su cara. Además, lo amenazaron con que lo deportarían.
Ahora mismo, Davicito está contra la espada y la pared. Por una parte teme que lo envíen a El Salvador o a Guantánamo. Sin embargo, para él Venezuela tampoco sería una salvación, ya que también ha hecho canción en contra de Nicolás Maduro.
Afortunadamente su caso de asilo sigue abierto, y es lo que su defensa peleará en la audiencia pautada este 31 de mayo. En caso de que todo salga bien, el venezolano podría salir libre bajo fianza, pero podría no tener que pagarla si aparece un patrocinador que sea ciudadano estadounidense, pruebe conocerlo y presente una declaración de ingresos con la que se hace responsable del mismo.
INTENTAN VINCULARLO CON EL TREN DE ARAGUA
Davicito no tiene antecedentes penales en ninguno de los países donde ha vivido. Sin embargo, proviene de Aragua, lo que ha promovido la detención de cientos de migrantes venezolanos por parte de las autoridades migratorias, a falta de un juicio.
A su región de nacimiento se suma el tema de sus tatuajes. El día de su detención, el artista venezolano entregó su teléfono celular a las autoridades para que pudieran verificar sus vínculos y actividades artísticas. Asimismo, sospecharon de sus viajes por Estados Unidos, los cuales respondían a sus compromisos musicales y fotografiaron todos sus tatuajes para investigar si tenían relación con el Tren de Aragua.
Actualmente lo tienen las 24 horas del día en una celda sin ver la luz del día. Por suerte, le permiten realizar llamadas telefónicas monitoreadas por las que tiene contactos con sus familiares. También expresó haberse negado a firmar la orden de deportación.