Un impactante incidente en Oneonta, Alabama (EEUU), ha desatado una verdadera conmoción en el país después de que un niño de cuatro años se disparó accidentalmente en el brazo y la pierna dentro de su hogar.
De acuerdo con lo reseñado por People, este trágico evento llevó a las autoridades a descubrir condiciones alarmantes en la vivienda. En estas se incluye la presencia de más de 30 serpientes, algunas muertas, y un cocodrilo alojado en el tanque del baño.
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Lo que se detalló, es que el niño fue trasladado de urgencia al hospital, donde se espera que se recupere completamente de sus heridas.
Sin embargo, la investigación policial reveló un entorno doméstico peligroso y negligente.
Las serpientes, muchas de ellas almacenadas en contenedores sin tapas, compartían espacio con ratones vivos y muertos, lo que evidenciaba condiciones insalubres.
LOS CARGOS CONTRA LOS PADRES DEL NIÑO
Los padres del niño, identificados como Cassandra Lynn Lutz, de 39 años, y Alexander Andrew Corrie, de 27, enfrentan múltiples cargos, incluyendo negligencia infantil y crueldad animal.
En concreto, fueron acusados de agresión imprudente, poner en peligro a un niño con sustancias químicas, 10 cargos de crueldad hacia los animales y seis cargos de no enterrar/quemar ganado, según WSFA, que citó información de la fiscal de distrito del condado de Blount, Pamela Casey.
“Los padres deben asegurarse de que las armas estén guardadas adecuadamente en el hogar, fuera del alcance de los niños pequeños”, sentenció la fiscal.
Las autoridades han señalado que las condiciones en la vivienda representaban un riesgo significativo no solo para el niño, sino también para los animales involucrados.
