La comunidad de Falls Township, Pensilvania (EEUU), está horrorizada tras el arresto de Brian Salt, jefe de bomberos local, acusado de fracturar el cráneo de su bebé de tres meses.
Según las autoridades, citadas por medios locales, el incidente ocurrió el pasado 11 de marzo, cuando Salt, frustrado por el llanto constante de la bebé, la arrojó al suelo de manera deliberada.
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A la menor la trasladaron al Hospital Infantil de Filadelfia, donde los médicos detectaron la gravedad de sus lesiones y alertaron a la policía.
Durante la investigación, Salt inicialmente negó saber cómo su hija había sufrido las lesiones. Sin embargo, en una segunda entrevista con detectives, confesó haber perdido el control. También admitió que había sacado a la bebé de un columpio antes de arrojarla al suelo.
Esta declaración, junto con las pruebas médicas, llevó a su arresto el 20 de marzo. Salt enfrenta cargos de agresión agravada, poner en peligro el bienestar de un menor y agresión simple.
Sin embargo, tras su detención, Salt fue liberado este martes, 25 de marzo, luego de que un familiar pagara una fianza de 50.000 dólares.
El caso continuará su curso legal en las próximas semanas. Según los registros judiciales revisados por People el acusado deberá comparecer ante un juez magistrado el 2 de abril para una audiencia preliminar.
SUSPENDIDO POR LA MUERTE DE LA BEBÉ
La Compañía de Bomberos de Falls Township reaccionó rápidamente al conocerse los detalles del caso, suspendiendo a Salt de manera indefinida mientras se desarrolla el proceso judicial.
En un comunicado, la institución expresó su solidaridad con la familia afectada y reafirmó su compromiso con la transparencia y seguridad de la comunidad.
“Durante estos momentos difíciles, acompañamos en nuestros pensamientos y oraciones a la familia Salt”, señaló la compañía en su declaración oficial.
