El terrible caso de un perrito chihuahua que fue metido en un horno hirviente, la policía quedó en shock

Luis Alfredo Ledezma
3 Min de Lectura
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Cortesía

Un acto de crueldad animal estremeció a la comunidad de Atmore, en Alabama (EEUU), luego de la noticia de que James Williamson, de 44 años, fue arrestado y acusado de matar a un perrito chihuahua al meterlo en un horno caliente.  

Según informes policiales citados por medios locales, el incidente ocurrió tras una discusión con un familiar. Fue entonces cuando Williamson habría amenazado con cocinar al perrito porque «ladraba demasiado».  

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Lo que se detalló, es que las autoridades locales recibieron alertas de los vecinos, quienes escucharon los desgarradores aullidos del cachorro.

Al llegar a la escena, los agentes encontraron al animal sin vida en la entrada de la casa, con graves quemaduras.  

El sargento Darrell McMann, del Departamento de Policía de Atmore, describió la escena como impactante y afirmó que necesitó un momento para recomponerse antes de proceder con la investigación.  

Actualmente, Williamson enfrenta cargos por crueldad animal agravada, un delito grave de clase C en Alabama. Su fianza ha sido fijada en 15.000 dólares, y en caso de ser liberado, se le prohibirá poseer cualquier ser sintiente o ser vivo.  

Sin embargo, algunos activistas consideran que la sanción es insuficiente y han pedido penas más severas para quienes cometen este tipo de actos. De hecho, la indignación pública ha llevado a llamados para reformar las leyes de protección animal en el estado. 

“Creo que en casos como este, (la ley) debería ser más estricta”, expresó McMann, en alusión a la brutalidad del caso.  

Enfatizó que no considera que, un delito grave de clase C, sea una sanción adecuada para este tipo de actos. 

Williamson está acusado de un delito que, según informó People, se clasifica en Alabama como uno de los niveles más bajos (C) dentro de las violaciones graves establecidas en la ley. 

En consecuencia, este caso ha puesto en evidencia la necesidad de mayor conciencia y educación sobre el trato a los animales. 

En tanto, la comunidad de Atmore sigue conmocionada por lo sucedido, y el caso de Williamson ha generado un debate sobre la responsabilidad y el respeto hacia los seres vivos. 

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