Murió después de almorzar un pez globo, el esposo está en terapia intensiva

Murió después de almorzar un pez globo, el esposo está en terapia intensiva

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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El pez globo es un plato de alta gama en Japón, pero contiene una toxina mortal y puede presentar un peligro para la salud. Esto le ocurrió a una pareja malaya, la cual resultó intoxicada tras comer esta delicia culinaria.

Se trata del caso de Lim Siew Guan, una mujer de origen malayo. De acuerdo a medios locales, la mujer murió poco después de comer un pez globo con su esposo, quien quedó en un estado grave de salud.

Ai Lee, la hija de la pareja, indicó que su padre vio el pez globo en un negocio local al que acudía regularmente. En ese sentido, no lo pensó dos veces antes de comprarlo para el almuerzo de ese día.

Venta de pez globo. Foto: referencial

El presidente del comité de salud y unidad del estado de Johor, en el sur de Malasia, Lin Tian Soon, indicó que la pareja comió sin problema. Sin embargo, después de limpiar, la mujer de 83 años comenzó a temblar y a sufrir dificultad respiratoria.

INTOXICADOS POR EL PEZ GLOBO

Su pareja, de 84 años, comenzó a atenderla y le brindó primeros auxilios en el hogar. Sin embargo, cerca de una hora después, empezó a sufrir los mismos síntomas y su hija los trasladó a un hospital local.

La mujer murió esa misma noche “intoxicación alimentaria con manifestación neurológica que resulta en insuficiencia respiratoria con arritmia cardíaca”. Por su parte, su esposo está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

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La pareja intoxicada por el pez globo. Foto: cortesía

Estoy preparada para lo peor porque el médico nos dijo que aunque él sea capaz de superar la prueba, quizás ya no sea el mismo, debido a su vejez”, declaró la hija del señor al medio Star.

El problema con el pez globo es que tiene tetrodotoxina en su hígado, ovarios y piel. Este envenenamiento suele causar entumecimiento en los labios y lengua, debilidad muscular, dificultad respiratoria y hasta paro cardiaco.

Actualmente, no hay un antídoto para este envenenamiento. En consecuencia, los médicos tratan a los pacientes con un respirador artificial y soporte de la función cardiovascular con la esperanza de que se puedan recuperar.

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