Producto de las lluvias en el estado Anzoátegui, hubo crecidas en los ríos Unare, Guere y Guaribe. En consecuencia, cientos de familias resultaron afectadas por las precipitaciones y se perdieron cosechas en los municipios al oeste de la entidad.
Luis Castro, agricultor del oriente de Anzoátegui, expuso que los ciudadanos perdieron parte de sus cosechas por las lluvias. Por tanto, aseveró que sufrieron graves pérdidas económicas, puesto que perdieron su fuente de ingresos.
“Nosotros perdimos 4 mil matas de tomate, doscientas cincuenta matas de plátano, 300 matas de yuca y como media hectárea de maíz que estaba a punto de secarse, esa fue toda la pérdida de nosotros”, expuso.
Hasta 500 familias de Anzoátegui sufrieron las consecuencias de la crecida del río Unare. Los ciudadanos relataron que, aunque en el día hay buen clima, los ríos tienen crecidas por las intensas lluvias, según Impacto.
“EL RÍO SE LLEVÓ TODO”
Las zonas más afectadas son aquellas cercanas a los ríos, puesto que son fértiles para los cultivos. No obstante, se trata de los sectores más propensos a sufrir inundaciones. “El río se llevó todo”, aseveró Castro.
“Dan ganas de llorar”, acotó Adriana Salazar, una vecina del sector El Turpial, al oeste de Anzoátegui. “Perdimos el esfuerzo de la vida, las cositas, ahora ¿Cómo hacemos, me entiendes?”, sostuvo.
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Las familias afectadas están en refugios temporales, a la espera de que bajen las aguas y las autoridades despejen la zona. Por su parte, el gobernador Luis Marcano afirmó que se “aplican todos los protocolos” para atender a las víctimas.
Mientras tanto, el resto del país sigue sufriendo los estragos de las lluvias de las últimas semanas. La localidad más afectada fue Las Tejerías, en el estado Aragua, en donde un deslave provocó la muerte de 50 personas y la desaparición de otras 56.
