El Tribunal Segundo de Control en Monagas condenó este lunes, 17 de octubre, a cuatro años con medidas restrictivas de libertad al defensor de derechos humanos, Orlando Moreno, quien estaba acusado de instigación al odio.
Moreno informó sobre la medida en sus redes sociales y precisó que la condena fue de cuatro años y seis meses. En tal sentido, consideró que se trata de una “evidencia de justicia injusta” a la que fue sometido.
“Esto obedece a una medida política por parte del régimen de Maduro para mantenerme siempre con esas restricciones de libertad. Para mantenerme controlado y señalarme en cualquier momento”, acotó.
En consecuencia, Moreno aseguró que en Venezuela “no ha cambiado” la situación respecto a los derechos humanos. “Esto obedece a la persecución contra los que pensamos distinto, todavía se mantiene en Venezuela”, añadió.
MORENO: “ESTOY CON LA FRENTE EN ALTO”
El activista de Vente Venezuela afirmó que, a pesar de la condena, seguirá con sus labores como defensor de derechos humanos. “Alzando la voz por los venezolanos de bien que merecen un país mejor”, añadió Moreno.
“Aquí estoy; con la frente en alto, sin miedo, con mucha fe y con ganas de seguir dando todo por la libertad de Venezuela”, dijo Moreno. “¡Habrá justicia!”, concluyó el activista.
Francisco Arreaza, abogado defensor, aseveró que la acusación en contra de Moreno era “débil”. El jurista sostuvo que los testimonios de los funcionarios eran “insuficientes para establecer una responsabilidad penal”.
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Durante todo este tiempo, estos criminales han hecho hasta lo imposible para lograr acusarme por delitos que no cometí y hoy, finalmente lo lograron.
— Orlando Moreno (@orlandomorenove) October 17, 2022
Funcionarios detuvieron a Moreno el 25 de abril de 2021 y lo imputaron de «instigación al odio, ultraje a funcionario, lesiones genéricas y resistencia a la autoridad». Unos días después fue excarcelado, pero con medidas restrictivas de libertad.
Amnistía Internacional afirmó que Moreno fue “perseguido y criminalizado” por acompañar y proteger a víctimas de violaciones de derechos humanos, mientras que otros actores denunciaron una “detención arbitraria” e incumplimiento del debido proceso.
