Joshua Penick, de 36 años, finalmente terminó sentenciado a 120 años de prisión por el brutal asesinato de su exesposa, Samantha Jerrell, y su hijo de 14 años, Colton.
Según documentos judiciales citados por WTWO, el crimen, que conmocionó al estado de Indiana, ocurrió en octubre de 2024, cuando Penick estranguló a ambas víctimas y las enterró en una fosa poco profunda cerca de la mina Bear Run, en el condado de Sullivan.
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Lo que se detalló, es que la desaparición de Samantha y Colton fue reportada por familiares, lo que activó una búsqueda que culminó con el hallazgo de los cuerpos gracias a perros rastreadores.
Durante los interrogatorios, Penick confesó haber cometido el doble homicidio con sus propias manos. “Simplemente puse mis manos alrededor de su cuello y no las solté”, declaró a la policía, según el mencionado medio de comunicación.
LA FRIALDAD DEL CRIMEN
El juez Erik C. Allen, al dictar sentencia, subrayó la frialdad y premeditación del acto. Señaló que Penick tuvo tiempo de detenerse durante el asesinato de su hijo, y que posteriormente tomó la decisión consciente de matar también a Samantha.
“El tiempo que tardó en estrangular a su hijo de 14 años le dio la oportunidad de detenerse. Fue en un momento posterior que mató a Samantha, también con sus propias manos, lo que nuevamente le dio margen para desistir y no lo hizo”, dijo el juez.
Tras el crimen, Penick dejó una carta pidiendo perdón a su familia y admitiendo que “no esperaba tener mucha vida” después de lo ocurrido.
También llamó a su padre para decirle que “la cosa salió mal”, sin ofrecer más detalles. Estos gestos, aunque reveladores, no mitigaron la gravedad de los hechos ni influyeron en la severidad de la sentencia.
Precisó el juez, que la condena, contempla 60 años por cada crimen, a cumplirse de forma consecutiva, tras un acuerdo de culpabilidad que permitió retirar otros cargos.
En concreto, Penick se declaró culpable en julio de dos cargos de asesinato, lo que permitió retirar otras acusaciones de obstrucción a la justicia, resistencia a la ley y agresión a un agente.
DESCUBRIMIENTO IMPACTANTE
En los días siguientes del crimen Joshua Penick permaneció oculto, llegando incluso a teñirse el cabello de azul. Además, se hizo pasar por Jerrell en redes sociales y publicó en Facebook que la mujer “se iba a perder unos días”, según indicó el detective Josh Goodman.
Sin embargo, la hija de Jerrell denunció su desaparición y solicitó una verificación de bienestar. En ese momento, dijo que la publicación de Facebook no parecía la de su madre.
Según informó el Greene County Daily World, citando testimonios judiciales, Penick supuestamente planeaba huir de la zona con una joven de 15 años.
Anteriormente, había sido acusado de seis cargos de conducta sexual inapropiada con una menor, y la policía había emitido una orden de arresto en su contra al momento de los asesinatos.
Goodman declaró que Joshua Penick se comunicó con la menor a través de Snapchat, a pesar de existir una orden de alejamiento que le prohibía cualquier tipo de contacto.
Según Goodman, ambos llegaron a reunirse en persona, momento en el que Penick le pidió que se fugara con él. Pero el 17 de octubre, el hombre fue arrestado.
El detective acotó que Penick todavía está esperando juicio por los cargos del condado de Harrison, incluidos seis cargos de conducta sexual inapropiada con un menor.
