Una mujer de Detroit, Estados Unidos, se enfrenta a la posibilidad de pasar 60 años en la cárcel luego de asesinar a su hijo de tres años y guardar sus restos en un congelador durante varios meses.
La asesina resguardó el cadáver en el enfriador que tenía en el sótano de su casa. Todo esto después que el infante muriera por un traumatismo en la cabeza, aunque la madre llegó a creer que le quitó la vida por una patada que le propinó en el pecho.
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¿POR QUÉ LO MATÓ?
El pasado 12 de julio, la agresora identificada como Azuradee France, admitió su culpabilidad en el asesinato de su hijo de solo tres años. La mujer relató a las autoridades que se molestó con el pequeño dado que no quería comer. Por tal razón, le dio una patada en medio de su humanidad.
En tal sentido, describió que pese a que al momento revisó al menor, para el día siguiente este nunca despertó. No obstante, prefirió no llamar a emergencias por miedo que le quitaran a sus otros hijos.
De acuerdo a El Tiempo, fue allí cuando decidió envolver el cuerpo en una bolsa y lo guardó en el congelador. Luego de tres meses, los agentes policiales encontraron el occiso dentro del electrodoméstico. Asimismo, se supo que a pesar de estar por tanto tiempo congelado, estaba en estado de descomposición.
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Pese a la confesión de la fémina, la autopsia reveló que el niño murió por un traumatismo en su cabeza. Esto llevó a las autoridades a pensar que la víctima constantemente era agredido.
Por otro lado, la abogada de France deslizó que se acordó una disminución de la pena, por lo que podría pasar entre 35 y 60 años en prisión.
France comparecerá ante un tribunal nuevamente el 29 de julio, donde escuchará su sentencia.
