En un acto de valentía que ha conmovido a todos, un niño de tan solo tres años logró salvar la vida de su bisabuela tras enfrentar y superar su mayor temor: la oscuridad.
De acuerdo con medios estadounidenses, en Strasburg, Colorado (EEUU), Sharon Lewis, de 74 años, caminaba hacia la puerta de su casa acompañada de su bisnieto, Bridger Peabody, de apenas tres años.
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La oscuridad cubría el patio trasero cuando, de repente, Lewis tropezó y cayó sobre el porche, golpeándose la cabeza contra un escalón de cemento.
La herida fue severa: la sangre le cubrió el rostro y empapó su ropa. “Me golpeé la cabeza y se abrió”, recordó Bridger al medio KUSA, citado por NBC News.
El hecho es que no pudo levantarse ni movilizarse por sus medios. Lewis intentó llamar a su vecina, pero no recibió respuesta. La única persona a su lado era su bisnieto, quien, aunque asustado por la oscuridad, se convirtió en su única opción de ayuda.
«Le dije: ‘Vas a tener que ser valiente. Jesús te ayudará‘», contó Lewis en una entrevista ofrecida a People.
El niño reunió, venciendo su temor, salió solo al patio en busca del teléfono de su bisabuela.
“Me dijo: ‘Está demasiado oscuro, GG’”, relató Lewis a NBC News. Sin embargo, tras recibir palabras de aliento, el niño hizo un segundo intento. Se adentró en la oscuridad hasta llegar al vehículo, logró abrir la puerta y, con una mezcla de miedo y determinación, tomó el teléfono. “Lo logré, GG”, gritó con emoción al regresar.
Con el teléfono en mano, Lewis logró llamar a su familia. Minutos después, llegaron su nieta y su yerno, quienes llamaron a una ambulancia.
Posteriormente, a Lewis la trasladaron al UCHealth Anschutz, donde los médicos le diagnosticaron una grave conmoción cerebral y le colocaron 22 grapas en la cabeza para cerrar la herida.
