El pasado domingo, 16 de febrero, la comunidad de Tamarac, Florida (EEUU), fue sacudida por un brutal episodio de violencia que dejó tres personas muertas y una niña secuestrada.
De acuerdo con medios locales, Nathan Gingles, de 43 años, enfrenta múltiples cargos, incluidos tres de asesinato en primer grado, tras presuntamente disparar y matar a su esposa, Mary Gingles, de 34 años.
Leer Más
LEA TAMBIÉN: EL COMPLEJO RESCATE DE UN ADOLESCENTE QUE CAYÓ EN UN POZO MINERO DE 15 METROS: SU CUERDA SE ROMPIÓ
También asesinó al padre de su esposa, David Ponzer, de 64 años; y a un vecino, Andrew Ferrin, de 36 años.
El ataque ocurrió en dos residencias cercanas y dejó a una niña de cuatro años, hija de Mary y Nathan, como testigo de los hechos
El Departamento del Sheriff del Condado de Broward informó que el ataque comenzó en la casa de Mary, donde su padre, David Ponzer, fue asesinado mientras tomaba café en el patio trasero.
Posteriormente, Nathan persiguió a su esposa hasta la casa de un vecino, donde la mató junto con Ferrin, quien, según las autoridades, era una «víctima inocente y desprevenida».
Tras los asesinatos, Nathan secuestró a su hija, lo que activó una Alerta Amber en toda Florida.
TENÍA DOS ÓRDENES DE ALEJAMIENTO
El caso puso en evidencia un patrón de violencia doméstica. Según los familiares de las víctimas, no fue atendido de manera adecuada por las autoridades.
Mary había solicitado dos órdenes de restricción contra Nathan en el último año, una de las cuales seguía vigente al momento de los asesinatos.
Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes para evitar la tragedia. Los registros judiciales muestran que Nathan había sido acusado de violencia doméstica en dos ocasiones previas.
Horas después del ataque, al sospechoso lo localizaron junto a la menor en North Lauderdale, donde finalmente lo arrestaron.
Lo que se detalló, es que la niña la pusieron bajo custodia del estado y luego fue trasladada a un hogar de acogida.
Durante una audiencia en la corte familiar, se determinó que Nathan no podrá tener contacto con su hija.
Una tía de la menor está buscando obtener la custodia legal de la niña, quien ahora enfrenta un futuro marcado por la pérdida de su madre y abuelo.
Nathan permanece detenido sin derecho a fianza. Enfrenta cargos adicionales por secuestro, abuso infantil, negligencia infantil, violación de una orden de protección y allanamiento de morada.
