Un trágico tiroteo en un restaurante McDonald’s en Katy, Texas (EEUU), cobró la vida de Jorge Arbaiza, un abuelo salvadoreño de 61 años.
De acuerdo con lo reseñado por el New York Post, el suceso ocurrió el pasado domingo cuando Arbaiza se encontraba en el establecimiento comprando comida para sus nietos,cuando quedó atrapado en medio de un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes.
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Durante el incidente, recibió cinco disparos y, a pesar de ser trasladado a un hospital cercano, no logró sobrevivir.
El tiroteo, que ocurrió en la tarde, desató el caos en el restaurante, que estaba lleno de clientes, incluidos niños.
Según las autoridades, la pelea entre los dos grupos escaló rápidamente, resultando en disparos que también dejaron a un joven de 25 años herido.
La esposa de Arbaiza, Teresa, quien esperaba en el auto con los nietos, describió el momento como desgarrador, recordando la llamada de su esposo en la que le dijo: “Me muero, me voy a morir”.
El sheriff del condado de Harris, Ed González, calificó el incidente como “insensato” y confirmó que las autoridades están trabajando para identificar y localizar a los responsables.
Hasta el momento, varios testigos han sido entrevistados y se ha localizado uno de los vehículos sospechosos.
Sin embargo, los tiradores aún permanecen en libertad, lo que ha generado preocupación y llamados a la justicia por parte de la familia de Arbaiza.
Como era de esperarse, la comunidad local ha expresado su indignación y tristeza por la pérdida de Arbaiza, a quien describen como un abuelo cariñoso y dedicado a su familia.
Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia armada en EEUU y la necesidad de medidas más estrictas para prevenir este tipo de tragedias en lugares públicos.
