Cuando suena la alarma que marca el inicio de un nuevo día, muchas veces el sueño puede más y procedemos a posponerla para dormir los famosos “diez minutos más”; sin embargo un experto en la materia expuso importantes razones para no hacerlo.
Estos diez minutos más pueden resultar contraproducentes y marcar el inicio de un mal día según indicó el médico neumonólogo y jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas Facundo Nogueira, en Argentina, al medio Infobae.
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“Una vez iniciado un ciclo de sueño, si se lo interrumpe a los 10 o 15 minutos, ese proceso se detiene, y cuando la persona se vuelve a quedar dormida el ciclo se reinicia desde cero nuevamente”, explicó el experto.
Este reinicio del sueño, que puede repetirse varias veces en una mañana, puede agotar a la persona, incluso sin haber iniciado su día. Este cansancio puede hacer que la persona tarde hasta cuatro horas en despertarse realmente y volver a tener foco.
ETAPAS DEL SUEÑO
«El sueño tiene dos grandes etapas, una llamada de ausencia de movimientos oculares rápidos (no REM por sus siglas en inglés) y otra de movimientos oculares rápidos (REM)”, apuntó el psicólogo y coordinador del programa de tratamiento del insomnio de Ineco, Pablo López, quien es también el director académico de Fundación Ineco.
“Todo este proceso dura entre 90 y 120 minutos, lo ideal obviamente es hacerlo de forma ininterrumpida y se va repitiendo a lo largo de la noche. Obviamente cortarlo tiene un efecto negativo, en el sentido de que se estaría interrumpiendo un proceso que debería darse de manera continua”, sentenció.
Entonces ya lo sabes, dormir 10 minutos más en la mañana en vez de ayudarnos a descansar puede producir un cansancio que nos afectará en el resto del día.
