El Día de los Santos Inocentes se celebra todos los 28 de diciembre con unas pequeñas bromas crueles que las personas de diferentes países hacen o reciben.
Es un día lleno de risas y diversión, que se puede celebrar con la familia y amigos, organizando todo tipo de sorpresas, siempre y cuando éstas no resulten desagradables. Es una festividad que, pese a la pandemia por la COVID-19, se podrá celebrar este año de la misma forma, pues hay bromas que se pueden realizar sin romper las medidas de bioseguridad.
ORIGEN DEL DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES:
La historia se refiere a una acción muy cruel del cristianismo. En el episodio hagiográfico que se basa en la matanza de todos los niños, menores de dos años, nacidos en Belén, Judea, que fue ordenada por el rey Herodes I «El Grande», con el fin de deshacerse de Jesús de Nazaret.
La designación del nombre «Santos Inocentes», proviene del hecho de que a esa edad (2 años) ninguno de los niños asesinados podría haber cometido algún pecado.
Se dice que con el pasar de los años, la celebración fue cambiando y los monaguillos iniciaron con las bromas en este día, y así la costumbre fue pasando de familia en familia.
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La Iglesia Católica recuerda y celebra este acontecimiento histórico cada 28 de diciembre. Sin embargo, el Evangelio de Mateo, indica que la matanza ocurrió luego de la visita de los Magos del rey, por ende, debería celebrarse después del 06 de enero.
Esta conmemoración tiene mucho arraigo popular en varios países de Hispanoamérica, donde en muchos lugares se utilizan frases como «inocente palomita, te dejaste engañar», o «caíste por inocente», cuando alguien cae en alguna inocentada.
