Los gatos son animales de compañía que suelen ser muy amigables con los humanos. Pero qué ocurre cuando una persona fallece sola en su apartamento y queda encerrada con sus mascotas durante los siguientes meses.
Esto, precisamente, le ocurrió a Clara Tobón, una anciana de 77 años que murió en Madrid a causa del COVID-19. La mujer vivía sola, junto a siete felinos. Lamentablemente, al momento de fallecer en 2021, nadie se percató de lo que había ocurrido.
Así pasaron las semanas y los meses, hasta que el hedor que desprendía su departamento era insoportable. En ese momento, una vecina decide llamar a los servicios de emergencia para que revisaran qué estaba ocurriendo en el ligar.
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Cuando equipos de bomberos y policías llegaron hasta el domicilio, encontraron una escena como salida de película de terror. La mujer había muerto hace tres meses, pero eso no era lo peor. Su cadáver estaba en gran parte devorado por sus propias mascotas, reseñó La República.
Al verse encerrados junto a ella durante tanto tiempo, los gatos se vieron en la obligación de devorar a su propia humana para intentar sobrevivir. Después de lo ocurrido, organismos de rescate, tan solo encontraron a dos gatos con vida, los otros murieron debido a las condiciones del apartamento.
Clara Inés Tobón padecía del síndrome de Diógenes, una condición que se caracteriza por el aislamiento social y la falta de higiene. A pesar de ello, la anciana era muy apegada a sus felinos.
Los vecinos comentaron que creían que estaba enferma, por lo que no se alertaron durante los primeros meses.
