Jorge Jiménez, un migrante venezolano que lleva varios años radicado en Chile, denunció que fue víctima de un ataque «xenofóbico» con un «bastón de electroshock» y, a pesar de ser la víctima, fue detenido por la policía local.
El migrante relató que es propietario de una empresa de detección de fugas y reparación de agua en la Región Metropolitana. Su compañía fue contratada para solucionar un problema en una residencia del sector Alto Macul.
Mientras que realizaban los trabajos, una residente del edificio se acercó y comenzó a increpar a Jiménez y su equipo. En cuestión de segundos, empezó a insultarlos, a la vez que les exigía que restablecieran el suministro de agua.
«Ella comenzó discutiendo con uno de mis compañeros y sin mediar palabra regresó y me atacó directamente con un (bastón) electroshock por ser venezolano», expuso Jiménez en un video publicado por la firma de abogado que evalúa el caso.
JIMÉNEZ FUE DETENIDO
Después de que el migrante fue electrocutado, su equipo comenzó a forcejear con la agresora, quien cayó y sufrió algunas magulladuras. Poco después llegaron funcionarios de Caribeños para atender la situación
Aunque Jiménez y su compañero fueron los agredidos, los agentes los detuvieron sin razón aparante. En tal sentido, se vieron obligados a pasar la noche en la cárcel y luego fueron presentados ante el Tribunal de Garantía.
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Tras observar los videos en donde se aprecia que los trabajadores fueron las víctimas, la justicia ordenó la liberación de Jiménez y su colega. «Ojalá no pasara de nuevo, que no existan estos actos xenofóbicos», dijo el migrante.
Jiménez recordó que la agresora mencionó en varias ocasiones las nacionalidades de los trabajadores mientras los increpaba. Por tanto, está seguro de que se trata de un nuevo caso de xenofobia contra los venezolanos y exigió que establezcan las responsabilidades.
