La trágica historia de Juwan, perdió la vista en un ojo luego de que persona con herpes le diera un beso

Angel David Quintero
5 Min de Lectura
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niño

Un niño en Namibia, África, perdió la visión en uno de sus ojos luego de que una persona con herpes en el labio lo besara en ese lugar.

El desafortunado niño responde al nombre de Juwan, quien con tan solo dos años, ya no puede ver por su ojo izquierdo. La infección provocó la formación de una ampolla que terminó generando una herida de 4 mm en su córnea, lo que desencadenó una serie de complicaciones médicas.

A pesar de los esfuerzos de los doctores, el daño fue irreversible y Juwan quedó ciego de ese ojo. Como medida de protección, los especialistas tuvieron que coserle los párpados en un intento por preservar el órgano, informó DailyMail.

Ahora, su familia ha decidido compartir su historia con la esperanza de evitar que otros niños sufran un destino similar. Además, están preparándose para una compleja operación que podría ofrecer una oportunidad para intentar restaurar parcialmente su visión.

TODO COMENZÓ POR UN BESO

El calvario de Juwan comenzó en agosto de 2024, cuando con tan solo 16 meses presentó lo que sus padres creyeron que era una simple infección ocular. Tras acudir a su médico de cabecera, le recetaron antibióticos y fue enviado a casa.

Sin embargo, su madre Michelle Saaiman, de Namibia, pronto notó que algo no estaba bien. «Dos días después, notamos que algo andaba muy mal en el ojo. Parecía que algo estaba creciendo dentro de su globo ocular», escribió en Facebook. «Nos dimos cuenta de que no tenía sensibilidad en el ojo, ya que literalmente se metió el dedo en el ojo, rascándose el globo ocular, sin siquiera inmutarse».

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Los exámenes médicos revelaron que Juwan había desarrollado un herpes labial en su ojo, causado por el virus del herpes simple. Como sus padres dieron negativo en las pruebas del virus, los médicos concluyeron que alguien con herpes febril –también conocido como herpes labial– lo había transmitido al niño mediante un beso.

«Lo más probable es que el virus del herpes solo haya sido transmitido por alguien que tenía una ampolla activa y que besó a nuestro bebé en el ojo o cerca de él, o en la mano, con la que luego se tocó el ojo», explicó Saaiman.

NO RESPONDIÓ AL TRATAMIENTO

El tratamiento para controlar la infección llevó semanas, pero el daño ya estaba hecho. La córnea del niño quedó severamente afectada, dejándolo completamente ciego del ojo izquierdo.

Debido a la falta de señales entre el cerebro y el ojo, el gel protector del globo ocular se evaporó y este se secó. Ahora, la esperanza de la familia radica en una operación de transferencia de nervios desde su pierna hasta el ojo, con la posibilidad de que en el futuro Juwan sea candidato para un trasplante de córnea que podría devolverle la visión.

«No se sabe en este momento si podrá recuperar la visión, pero hemos aceptado el hecho de que muy bien podría quedar ciego de forma permanente de su ojo izquierdo», admitió su madre. «Nuestra principal prioridad en esta etapa es simplemente salvar el ojo y prevenir futuras infecciones».

ADVERTENCIA A LOS PADRES

Con su historia, la madre de Juwan busca generar conciencia sobre el peligro de besar a los bebés. «Creo que es necesario hacer entender a la gente por qué no se debe besar al bebé de alguien. Esto es algo que he leído miles de veces, pero nunca nos ha preocupado demasiado. Ósea, ¿Qué es lo peor que puede pasar, verdad? ¡Incorrecto! Estaba completamente equivocada».

«La moraleja es que no dejes que nadie bese a tu bebé. Un virus tan tonto causó tanto trauma y daño que simplemente no vale la pena», añadió.

En los primeros meses de vida, el sistema inmunológico de los bebés es aún inmaduro, lo que los hace más vulnerables a infecciones graves. En casos extremos, el virus puede afectar órganos vitales, provocar convulsiones e incluso la muerte.

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