La conmovedora historia de Jackson Pedron, el migrante venezolano que viajó desde Colombia a EEUU con una pierna amputada

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 4 Min de Lectura
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Un migrante venezolano logró llegar a Estados Unidos a pie, junto a toda su familia, a pesar de que le falta una pierna, lo que dificultó severamente su recorrido por siete países.

Jackson Pedron, de 41 años, hoy se encuentra en Chicago y por fin puede descansar tras el peligroso viaje en el que lo acompañó su esposa y sus cuatro hijos durante dos meses. “Pasar por eso es algo que no se lo deseo a nadie”, expresó.

El migrante contó que le resultó realmente difícil atravesar el Darién. “Apenas podía caminar por las selvas llenas de restos humanos”, explicó. Asimismo, admitió que había días en los que no sabía si podía continuar, pero esto no lo detuvo en su travesía. A veces avanzaba con su vieja pierna ortopédica y cuando no podía más se pasaba a andar en muletas.

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Según cuenta Pedron, perdió la pierna en 1999 luego de un asalto violento. Ese fatídico día lo interceptó un grupo de delincuentes mientras caminaba por un barrio de Caracas y le exigieron que le diera los zapatos. El robo se tornó violento y los antisociales le dispararon en la pierna.

Al trasladarlo a un hospital no pudo recibir el tratamiento necesario. “La herida se agravó por la falta de recursos médicos”, por lo que le tuvieron que amputar la pierna siete días después.

Poco después conoció a su esposa, Carolina Hidalgo, durante una reunión de vecinos y nunca volvieron a separarse. Ella lo ayudó durante su recuperación luego de la amputación. “Ella es mi vida. Mi todo”, aseguró de acuerdo a lo reseñado en La Nación.

SALIDA DE VENEZUELA

Pedron contó que en 2018 cuando su esposa esperaba a su cuarta hija tuvo que pedir una licencia laboral porque era un embarazo de alto riesgo. No obstante, la despidieron y comenzaron a amenazarla tanto a ella como a sus hijos para que no tomara represalias contra su empleador. “Le mandaron un mensaje de que iban a hacerle daño a mis hijos. A mí me amenazaron por mi discapacidad”, afirmó.

La familia llegó poco después a Colombia, pero aún allá seguía recibiendo amenazas de muerte. Por esta razón decidieron ir a los Estados Unidos, a pesar de que no tenían casi recursos para iniciar una nueva vida.

Tras pasar el Darién aún les quedaban muchos retos que superar. En México tuvieron que viajar en “La Bestia”, como se conoce al tren de carga que va a través de ese país y al que Pedron describió como “una película de terror, pero en la vida real”. En ese tren donde cada mes varios migrantes pierden la vida o sufren graves accidentes, perdió todas sus pertenencias, su dinero y sus documentos, pero siguieron adelante.

Al llegar a Texas se entregaron a las autoridades, posteriormente los trasladaron a Chicago donde han empezado una nueva vida.

Actualmente, la familia vive en un refugio en Little Village, mientras espera una resolución a su solicitud de asilo. Además, le otorgaron una nueva pierna ortopédica a Pedron.

“Puedo tomar la mano de mi hija más pequeña mientras la llevo a la escuela, algo que no pude hacer con mis hijos mayores”, resaltó.

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