En un operativo policial llevado a cabo en Arica, Chile, la líder de la banda delictiva Tren del Norte, Jonahary Jaqueline Navarro, también conocida como ‘La China’, fue capturada por funcionarios de la Policía de Investigaciones. La mujer, de nacionalidad venezolana, supuestamente dirigía y coordinaba las operaciones ilícitas de la organización criminal.
Junto a ella, otros seis acusados también fueron formalizados por el Ministerio Público. Cuatro de ellos recibieron la medida cautelar de prisión preventiva, uniéndose a otros 41 miembros de la banda que ya se encontraban privados de libertad en diferentes prisiones de los países andinos.
La célula conocida como ‘Los Gallegos’ está vinculada con el Tren de Aragua en la región.
Después de la detención de gran parte de la cúpula de esta banda en 2022 y 2023, La China asumió el liderazgo de las operaciones, centrando sus esfuerzos principalmente en el tráfico de drogas y manteniendo coordinación con los miembros de la facción que aún permanecen prisión.
En cuanto a los cargos que enfrentan los detenidos, La China recibió acusaciones por delitos de tráfico de drogas y asociación ilícita. Los otros acusados, por su parte, se enfrentan a cargos por tráfico de drogas en cantidades menores y posesión ilegal de arma prohibida y munición.
LA DETENCIÓN DE ALIAS LA CHINA
El jefe nacional Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de la Policía, Paulo Contreras, señaló al diario La Tercera que esta mujer «era pareja de uno de los detenidos en junio de 2022. Era apodado ‘El Caracas’, y era el brazo operativo y encargado de comercializar drogas en Arica y cobrar a prostitutas venezolanas, una suerte de impuesto que ellos en su jerga denominan la ‘vacuna’».
«Tras la detención de El Caracas, ella asume ese rol y, a su vez, se encarga de todo lo referente a la trata de personas. Durante las visitas realizadas por ella a la cárcel, recibía instrucciones para recaudar los fondos de los negocios ilícitos. Esto para luego hacer llegar el dinero al líder de la organización que está en Perú”, dijo.
LO INCAUTADO
En el registro de las docenas de comunidades realizadas por más de 200 agentes, se incautaron drogas dosificadas y listas para su venta. Entre los estupefacientes había cocaína base y cannabis, con un valor estimado de más de dos millones de pesos.
También se encontraron 31 plantas de cannabis cultivadas en una de las viviendas. Asimismo, había tres armas de fuego, una de ellas un revólver y las otras dos adaptadas para disparo de fogueo, junto con su respectiva munición. Además, se hallaron documentos que son de interés criminalístico.
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Los organismos de seguridad valoraron positivamente los operativos realizados en los últimos meses. Aseguraron que el grupo está mermado en el país y ya no pueden operar con la libertad de antes.
