Los Carabineros de Chile hicieron en las últimas dos semanas el plan “Calles sin violencia”, con el cual detuvieron a 515 personas en todo el país. A pesar de algunas versiones que responsabilizan a los migrantes por la delincuencia, solo 33 eran extranjeros.
El director Nacional de Orden y Seguridad, general Inspector Enrique Monrás, precisó que las cifras son de las operaciones entre el 10 y el 30 de abril. En tal sentido, aclaró que más de 500 personas fueron detenidas, incautadas 50 armas y decomisados 7,66 kilos de droga.
Monrás señaló que hay 515 detenidos: 197 con orden de captura, 38 por robos, 18 por porte de arma blanca, 14 por hurtos y 248 por otros delitos. Apenas el 6,4% de los detenidos son extranjeros.
Asimismo, señaló que 284 de las capturas fueron en la Región Metropolitana de Santiago y 231 en las regiones, según La Tercera. Sin embargo, no aclaró en cuáles localidades resultaron detenidos los 33 extranjeros.
EXTRANJEROS EN CHILE
Algunos medios de comunicación chilenos y personalidades políticas han responsabilizado a los extranjeros por el aumento de la criminalidad en el país sudamericano. Por tanto, varios sectores exigen medidas migratorias más estrictas.
Sin embargo, ya varios estudios y estadísticas oficiales indican que los extranjeros que cometen crímenes, incluyendo peruanos, haitianos, venezolanos y colombianos, solo representan una mínima parte de los migrantes.
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La especialista en derecho de la Universidad de Chile, Rita Lages, sostuvo que las medidas contra los extranjeros no solucionarán el aumento de la criminalidad. “En cualquier respuesta a temas de criminalidad, el objetivo debería ser evitar la delincuencia”, acotó a Radio U de Chile.
Mientras tanto, centenares de extranjeros, incluyendo venezolanos, están en la frontera entre Chile y Perú. El gobierno chileno endureció las políticas migratorias, pero los migrantes no pueden quedarse en Perú, de manera que piden un corredor humanitario.
