El Gobierno de Rusia calificó como “indignante e inadmisible” la orden de arresto del presidente ruso, Vladímir Putin, emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por cometer crímenes de guerra en Ucrania.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores, se pronunció sobre la decisión en su canal de Telegram. Para la funcionaria, la medida del CPI es “nula jurídicamente”, dado que Rusia no está obligada a atender las decisiones del organismo.
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«Las posibles ‘prescripciones’ de arresto que salgan del Tribunal Internacional serán para nosotros jurídicamente nulas», expuso Zajárova. «Rusia no es partícipe del Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional», explicó.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó como “indignante” e “inadmisible” la orden de arresto de Putin.
«Rusia, como otros países, no reconoce la jurisdicción de ese tribunal, por lo que cualquier decisión de ese tipo es para Rusia insignificante desde el punto de vista del derecho«, dijo, según la agencia RIA Nóvosti.
ORDEN DE LA CPI
La CPI abrió un caso por la presunta deportación de niños ucranianos hacia Rusia. En tal sentido, después de las investigaciones, emitió una orden de arresto en contra de Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño.
El organismo acusó a Putin por “presuntamente haber cometido crimen de guerra con la deportación ilegal de población (niños). Así como, del traslado ilegal de población (niños) de las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusia”.
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Las supuestas deportaciones se dieron en el marco de la invasión que ordenó Putin sobre Ucrania. Desde entonces, ya son varias las denuncias de violaciones de derechos humanos, incluyendo la deportación de niños hacia Rusia.
