Un joven turista británico, llamado Mitchell Deakin, vivió una experiencia surrealista cuando falló su paracaídas durante sus vacaciones en Las Vegas, Estados Unidos. Contra todo pronóstico, logró sobrevivir.
Los hechos se dieron el pasado 17 de septiembre en la localidad de Jean, reconocida por sus actividades deportivas como el paracaidismo. Durante sus vacaciones de ensueño, Mitchell pensó que esta sería un momento que debía experimentar.
De acuerdo al Las Vegas Review-Journal, el paracaídas de Mitchell falló y no se activó. Así pues, el turista de 25 años y su instructor de 54 años, identificado como Jiron Arcos Ponce, cayeron unos 11.000 pies (3.300 metros).
Investigaciones preliminares apuntan que Mitchell y el instructor iban a una velocidad entre los 56 y 72 kilómetros por hora. Mauro Ravanelli, otro instructor de paracaidismo, presenció lo ocurrido y relató el incidente.
LESIONES DE MITCHELL
Ravanelli apuntó que el paracaídas principal de Mitchell y Ponce «no funcionaba tan bien como podría haberlo hecho». En tal sentido, el instructor activó el paracaídas secundario, pero este «tenía problemas mayores».
«El deslizamiento no bajó completamente, impidiendo la apertura total del paracaídas», expuso Ravanelli. En ese sentido, «entró en un giro del que no pudo salir», de manera que Mitchel y Ponce impactaron contra el suelo.
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Los heridos fueron trasladados de emergencia al Centro Médico Universitario de Las Vegas. Mitchell sufrió «lesiones extremas, incluyendo una fractura de pelvis, costillas rotas, neumotórax y una laceración renal», mientras que Ponce está en «estado crítico».
La pareja de Mitchell abrió una campaña de GoFundMe, que busca recaudar 27.000 dólares para ayudar en la recuperación del turista. A pesar de la gravedad del accidente, el joven está «realmente positivo», dijo su madre.
