Una tranquila tarde en Malibú, en California (EEUU), se convirtió en una pesadilla cuando una niña de 11 años fue atacada por un puma mientras alimentaba gallinas en el patio trasero de su casa.
De acuerdo con la información reseñada por KTLA, el incidente con el puma ocurrió el pasado domingo 10 de agosto. Se calcula que alrededor de las 5:42 de la tarde (local), en una propiedad ubicada en el bloque 32500 de Pacific Coast Highway.
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Lo que se detalló, es que la menor sufrió una mordida en el brazo, pero gracias a la rápida intervención del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, recibió atención médica en el lugar antes de ser trasladada al hospital con sus padres.
Las autoridades señalaron que las heridas de la niña no fueron consideradas de riesgo vital. En tanto, se espera que logre una recuperación total.
Según el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, el felino habría sido atraído por la presencia de las gallinas, lo que desencadenó el ataque.
Precisaron, que las autoridades desplegaron un operativo para localizar al animal, que culminó con la intervención del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW, por sus siglas en inglés). Tras identificar al puma, se tomó la decisión de sacrificarlo, considerándolo una amenaza para la comunidad.
El vínculo entre el animal y la víctima fue confirmado mediante análisis de ADN, lo que cerró el caso con certeza científica.
Este tipo de ataques, aunque poco frecuentes, no son inéditos en la región. Hace un año, un niño de cinco años fue atacado por otro puma en el Malibú Creek State Park. Más recientemente, una senderista tuvo un encuentro cercano con uno en Ojai. Estos eventos han encendido las alarmas sobre la convivencia entre humanos y fauna silvestre en zonas residenciales.
Los pumas, también conocidos como leones de montaña, son animales solitarios y territoriales que habitan en muchas zonas del oeste de Estados Unidos.
Aunque los ataques a humanos son raros, cuando ocurren suelen tener consecuencias graves. Las autoridades recomiendan mantener contacto visual, aparentar ser más grande y retroceder lentamente si se encuentra con un puma.
