La sociedad británica está conmocionada por el caso de Roksana Lecka, una cuidadora de 22 años que abusó físicamente de 21 niños y bebés mientras trabajaba en una guardería en Londres, capital del país.
Lecka aceptó siete cargos de crueldad contra una persona menor de 16 años. De igual forma, fue declarada culpable de otras 14 acusaciones por un jurado del Tribunal de la Corona de Kingston, de acuerdo a la BBC.
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El brutal caso salió a la luz en junio del año pasado, cuando la despidieron por pellizcar a varios niños en la guardería Riverside en Twickenham. Tras ser descubierta, la joven parecía «nerviosa», dijo el Servicio de Fiscalía de la Corona.
De acuerdo a las investigaciones, Lecka pellizcó y arañó a varios niños y bebés debajo de la ropa, en los brazos, piernas y estómagos. También llegó a patear a uno de los pequeños en la cara y luego le pisó el hombro.
Por otra parte, Lecka empujó a varios bebés de cabeza sobre las cunas y llegó a tapar la boca de un niño cuando este comenzó a llorar. Las autoridades concluyeron que había «múltiples agresiones».
LECKA TENÍA «CRUELDAD EXCEPCIONAL»
La abogada Jemma Till aseguró que las familias de las víctimas están «traumatizadas» tras ver las grabaciones de las cámaras de seguridad. Todo parece indicar que Lecka evidenció una «crueldad excepcional» con los niños.
«Estas familias dejaron a sus hijos al cuidado de Lecka, confiando en que ella los protegería, tal como claramente lo hizo el resto del personal de las guarderías», dijo la detective Sian Hutchings. «Las imágenes de sus delitos eran perturbadoras», acotó.
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Lecka confesó que fumaba marihuana antes de sus turnos en la guardería y una vez se le vio fumando un cigarrillo electrónico cerca de los niños. Las agresiones se dieron entre marzo y mayo de 2024.
