El presidente electo de EEUU, Donald Trump, anunció su intención de eliminar el horario de verano, una medida que podría tener un impacto significativo en la vida diaria de los estadounidenses.
Trump argumenta que el horario de verano es costoso e inconveniente para la nación, y prometió trabajar con su partido para abolir esta práctica durante su próxima administración.
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El horario de verano, que consiste en adelantar los relojes una hora durante los meses de primavera y verano, ha sido una práctica común en Estados Unidos desde la década de 1960.
Sin embargo, ha sido objeto de debate durante años, con algunos argumentando que ayuda a ahorrar energía y otros señalando que puede causar problemas de salud, como trastornos del sueño y eventos cardiovasculares adversos.
La propuesta de Trump ha sorprendido a muchos, incluyendo a la comunidad médica, que ha estado presionando para que se adopte el horario estándar de manera permanente.
Los defensores del horario estándar argumentan que tener más luz solar en las horas de la mañana puede mejorar la salud y la seguridad, especialmente para los niños que van a la escuela.
El debate sobre el horario de verano no es nuevo. En 2022, el Senado aprobó un proyecto de ley bipartidista conocido como la Ley de Protección de la Luz Solar. Sin embargo, la iniciativa se estancó en la Cámara de Representantes debido a la falta de consenso. Ahora, con el apoyo de Trump, la eliminación del horario de verano podría ganar impulso nuevamente.
Si se elimina el horario de verano, los estadounidenses podrían ver cambios significativos en su rutina diaria. Por ejemplo, el amanecer podría adelantarse a las 4:30 a.m. en algunas partes del país durante los meses de la mencionada estación.
Sin dudas, para los especialistas este cambio podría afectar profundamente la vida de las personas, desde sus patrones de sueño hasta sus actividades diarias.
