El Congreso de EEUU enfrenta una carrera contrarreloj para evitar un cierre parcial del gobierno después de que el presidente electo de la nación norteamericana, Donald Trump, rechazara un acuerdo bipartidista sobre el gasto federal.
Trump exigió que los legisladores también elevaran el techo de la deuda del país antes de que asuma el cargo el próximo mes.
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Esta decisión ha dejado al Congreso con poco margen para encontrar una solución, antes de la fecha límite de la medianoche del viernes.
El rechazo de Trump ha generado una gran incertidumbre y ha obligado a los líderes del Congreso a volver a la mesa de negociaciones.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y otros líderes republicanos han estado trabajando para encontrar un nuevo proyecto de compromiso que pueda obtener el apoyo necesario.
Sin embargo, la situación es complicada, ya que se necesita un acuerdo bipartidista para aprobar cualquier proyecto de ley de gastos en la Cámara y el Senado.
Si el Congreso no logra aprobar una nueva legislación, el gobierno de Estados Unidos comenzará un cierre parcial el sábado, lo que interrumpiría una amplia gama de servicios, desde los viajes aéreos hasta la aplicación de la ley, justo antes de las festividades navideñas.
Este sería el primer cierre gubernamental desde el que se extendió desde diciembre de 2018 hasta enero de 2019, durante el primer mandato de Trump en la Casa Blanca.
La presión sobre los legisladores es enorme, y las negociaciones continúan en un intento de evitar el cierre.
Trump ha advertido a los republicanos que voten a favor del proyecto de ley actual, que podría enfrentar desafíos en las primarias dentro de su propio partido.
La situación sigue siendo incierta, y las próximas horas serán cruciales para determinar si el Congreso puede evitar un cierre gubernamental y encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas.
