Una tragedia sacudió a una familia y toda una comunidad cuando un bebé de apenas cuatro meses murió a causa de un golpe de calor tras ser dejado en un automóvil cerrado en Lakewood, Nueva Jersey (EEUU).
De acuerdo con medios locales, al padre del bebé de apenas cuatro meses, identificado como Moshe Ehrlich, lo acusaron de poner en peligro a la criatura tras entregarse a la policía.
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Lo que se detalló, es que la temperatura en el exterior era de 17 grados. Sin embargo dentro del vehículo, la sensación térmica podría haber sido mucho más alta debido a la exposición directa al sol.
Alrededor de la 1:45 de la tarde del pasado marte, la policía respondió a una llamada de emergencia. Al llegar a una zona residencial cercana a la Quinta Calle, entre las avenidas Monmouth y Princeton, encontraron a paramédicos de Hatzolah intentando resucitar a un bebé dentro de una miniván Toyota.
Según informes de The Sun, el incidente ocurrió cerca de un supermercado kosher y varias sinagogas.
Posteriormente, al bebé lo trasladaron de urgencia al Monmouth Medical Center Southern Campus en Lakewood. Sin embargo, los médicos no pudieron salvarlo y lo declararon muerto pocos minutos después de su ingreso.
Los investigadores concluyeron que el bebé permaneció sin compañía en el vehículo de Ehrlich por un lapso prolongado. Todavía no se ha especificado la cantidad de tiempo.
