Tras tanta confusión, finalmente llegó este viernes 9 de febrero el cuerpo sin vida de José Daniel Suárez, de 31 años de edad, un venezolano que fue asesinado en México en octubre y que creían haber repatriado en enero, pero en su lugar habían enviado el cadáver de una mujer de nacionalidad francesa.
Larry Suárez, primo de la víctima, quien murió acribillado en un tiroteo en el cual no estaba involucrado, precisó que recibieron los restos mortales de «Joche». Él se había encargado de todos los trámites para traerlo desde el país azteca.
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A su llegada, un grupo de motorizados escoltó el féretro hasta el sector La Matica II, municipio Rosario de Perijá, estado Zulia. Allí era donde el venezolano residía. Luego, lo trasladaron al cementerio de San Ignacio, situado en la parroquia Sixto Zambrano. Finalmente, lo sepultaron a las 7:00 pm del viernes, reseñó Noticia al Día.
«Tuvimos que utilizar las luces de las motos y las linternas de los celulares para darle cristiana sepultura. Salimos del cementerio alas 8:35 de la noche», narró su primo.
EL CASO DE DANIEL SUÁREZ
El venezolano se encontraba en un restaurante en Tijuana cuando un grupo armado llegó a disparar indiscriminadamente. Aparentemente, los antisociales balearon el establecimiento debido a que los dueños no realizaron el pago de vacuna.
Lamentablemente, dos balas alcanzaron el cuerpo de «Joche», falleciendo instantáneamente
El pasado mes de septiembre, el joven emigró acompañado de otros familiares y amigos. Durante un tiempo, trabajó junto a ellos para intentar recaudar dinero y viajar a la frontera de México.
Tras presuntamente haber repatriado el cuerpo de Joche, su familia lo trasladó a una funeraria local para acomodarlo de cara al sepulcro en el cementerio San Ignacio. Fue allí cuando quedaron estupefactos al notar que el cadáver no era el de José Daniel, sino el de una mujer rubia.
Pero ahora, finalmente, le pudieron dar sepultura a su cuerpo y darle el último adiós entre familiares y amigos.
