Un hecho trágico ha conmovido a Rusia. Un niño de 11 años llamado Albert Umbetyarov, una estrella del judo en su país, fue quemado vivo dentro de un cobertizo por otros niños, supuestamente motivados por la envidia hacia él.
Según la policía, los agresores rociaron a la víctima con gasolina antes de encerrarlo en el cobertizo y prenderle fuego. El ataque fue llevado a cabo por niños mayores que el pequeño Albert, en un bosque del barrio de Dubovaya Roschcha, en Moscú.
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Un testigo, otro niño más pequeño, describió la terrible escena a las autoridades, explicando que los agresores golpearon a Albert con bates hasta dejarlo casi inconsciente antes de encerrarlo en el cobertizo y prenderle fuego.
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Un grupo de niños de 6 y 7 años alertó a varios adultos sobre lo que estaba sucediendo. Uno de ellos encontró la escena, pero no pudo hacer nada para salvar a Albert. A pesar de los esfuerzos de varios hombres con palas por atravesar las llamas y salvar al niño, ya era demasiado tarde.
El entrenador de judo del niño, Alexander Tvanba, ha expresado su consternación ante el trágico suceso, describiendo a Albert como un joven inteligente y pacífico que «no ofendería a una mosca».
El jefe del comité encargado del caso, Alexander Bastrykin, ha confirmado que el cuerpo del niño fue encontrado dentro del cobertizo quemado. Este acto atroz ha dejado en shock a la comunidad y ha llevado a las autoridades a investigar los motivos detrás de este horrible crimen.
